Trabajemos por una comunidad y parroquias ecológicas
Por Roberto Carrasco, OMI
El sínodo Panamazónico realizado en Roma en octubre pasado tiene para toda
la Iglesia Universal una importancia crucial. El nombre mismo del Sínodo ya nos
ha abierto un panorama desafiante. Amazonía: Nuevos caminos para la Iglesia
y para una ecología integral. Sin duda, un extenso tema que muestra lo
extenso y grande que es la región de la Panamazonía para toda la humanidad: un
territorio de 8 millones de km2, con 33,6 millones de habitantes. “La
Panamazonía alberga el bosque tropical continuo más extenso del mundo, el cual
representa el 40% de la extensión de Sudamérica y una gran biodiversidad. En
esta región habitan pueblos indígenas cuyos territorios abarcan 28% de su superficie
y cuenta con áreas protegidas que cubren 23% de la región. Ahora, más que
nunca, esta gran riqueza cultural y natural afronta diversos retos.”
(Infoamazonia & RAISG. Amazonía en la encrucijada. 2019).
Un 24 de noviembre del 2013 el Papa Francisco presentó la Exhortación Apostólica
Evangelii Gaudium, que significa: La Alegría del Evangelio.
Este documento es clave para entender el Magisterio del Papa Francisco. En la línea
de la Nueva Evangelización, lo que nos señala el documento es el camino de
renovación por la cual la Iglesia debe empezar a recorrer. Sin perder la alegría
de evangelizar, el llamado hoy es de ser una Iglesia en salida. Dice el Santo
Padre: “Tampoco creo que deba esperarse del magisterio papal una palabra
definitiva o completa sobre todas las cuestiones que afectan a la Iglesia y al
mundo. No es conveniente que el Papa reemplace a los episcopados locales en el
discernimiento de todas las problemáticas que se plantean en sus territorios. En
este sentido, percibo la necesidad de avanzar en una saludable
«descentralización” (EG 16). Por tal motivo, el Sínodo por la Amazonía
expresa esa intención del Pontífice de abrir un proceso de escucha y de diálogo
con las iglesias particulares para trabajar juntos hacia una conversión
integral.
Otro de los documentos claves para entender el pontificado del Papa
Francisco es la encíclica Laudato Si’, que significa: Alabado
seas. Con ella se hace un llamado a trabajar por la Casa Común. El 24 de
mayo del 2015, dado que todo está conectado (Dios – persona humana – creación) el
Santo Padre invita y desafía a toda la Iglesia a tener una nueva mirada: la
Ecología Integral. “¿Qué tipo de mundo queremos dejar a quienes nos sucedan,
a los niños que están creciendo?” (LS 160), sin duda, es una pregunta clave
que nos empuja a trabajar urgentemente el tema. Y sigue el documento: “Esta
pregunta no afecta sólo al ambiente de manera aislada, porque no se puede
plantear la cuestión de modo fragmentario. Cuando nos interrogamos por el mundo
que queremos dejar, entendemos sobre todo su orientación general, su sentido,
sus valores. Si no está latiendo esta pregunta de fondo, no creo que nuestras
preocupaciones ecológicas puedan lograr efectos importantes. Pero si esta
pregunta se plantea con valentía, nos lleva inexorablemente a otros
cuestionamientos muy directos: ¿Para qué pasamos por este mundo? ¿para qué
vinimos a esta vida? ¿para qué trabajamos y luchamos? ¿para qué nos necesita
esta tierra? Por eso, ya no basta decir que debemos preocuparnos por las
futuras generaciones. Se requiere advertir que lo que está en juego es nuestra
propia dignidad. Somos nosotros los primeros interesados en dejar un planeta
habitable para la humanidad que nos sucederá. Es un drama para nosotros mismos,
porque esto pone en crisis el sentido del propio paso por esta tierra” (LS
160).
La propuesta es: ¿queremos profundizar y estudiar en nuestras parroquias
estos documentos, trabajando en la línea del Papa Francisco?, ¿nos gustaría ser
promotores y gestores de una comunidad y parroquias ecológicas? En este
contexto post sinodal, es tiempo de dialogar y hacer el proceso. Intercambiemos
experiencias y aprendizajes. Plantéaselo a tu párroco y al consejo parroquial.