martes, 1 de octubre de 2019

Roma: Pueblos Amazónicos devuelven visita a Francisco

Por Roberto Carrasco, OMI

Papa Francisco recibirá en la Basílica San Pedro a los líderes y pueblo indígena de la Amazonía, quienes el primer día del Sínodo, junto a los Padres Sinodales oran y peregrinan juntos por la Iglesia y por la Amazonía: Casa Común, "echando una sola red hacía aguas profundas de nuestros ríos".



Medellín abrió el camino de la escucha

P. Gustavo Gutiérrez en su libro “De Medellín a Aparecida” (2018) empieza con una afirmación que muy probablemente toca lo más profundo del corazón del Papa Francisco y de la Iglesia en la Panamazonía; dice: 
«hay que ponerse en actitud de escucha, pero escuchar supone de primer intento salir del pequeño mundo en que se está». 

Es justamente con el Documento de Medellín que la Iglesia latinoamericana, después del Concilio Vaticano II, –lo afirma Gustavo Gutiérrez en su libro– tiene la intención de adoptar nuevas actitudes y de tener un mejor conocimiento de la cruda realidad latinoamericana que trae de la mano la percepción de una inadecuación de las estructuras de la Iglesia al mundo en que vive.

Por esos años. gracias a los auspicios del Departamento de Misiones del CELAM, la Iglesia en la Amazonía empezó un proceso de “caminar junto a” una realidad social y política que vivían los pueblos de esta región, por ese entonces poco conocida; y por otro lado, se empezó a “caminar junto a” una nueva conciencia eclesial que Medellín no teme introducir. Gustavo Gutiérrez lo va a decir: se empieza a hablar «de los problemas del hombre latinoamericano, en su lenguaje y con sus preocupaciones».


El diálogo y la escucha con los pueblos originarios – un largo recorrido

El inmediato encuentro sobre Misiones de 1968 celebrado en Melgar, Colombia y el encuentro en Caracas, Venezuela en 1969, prefiguraban lo que en 1971, en Iquitos, Perú se conocerá con el nombre de Encuentro "transamazónico" de Misiones, que «fue como el punto de partida de una Iglesia que quiere ser más fiel a su misión, expresándose y realizándose como autentica Iglesia de la Selva o Iglesia Amazónica», lo afirmaba así el recordado Mons. Miguel Irizar, Obispo de Yurimaguas. Estos encuentros no sólo denotaban presencia de obispos, misioneros, sociólogos y antropólogos, que estaban más o menos comprometidos con la compleja problemática del hombre y mundo amazónico, sino también, para ese momento significó el inicio de un significativo cambio de actitud y de consecuente compromiso con acciones concretas, que tenían como meta encontrar criterios y líneas pastorales cada vez más concordes con la situación de marginación que vivían (y todavía siguen viviendo) nuestros hermanos y hermanas de la Selva.

Se trataba entonces, de aquella convergencia de una Iglesia con rostro indígena que empezó a hablar de la liberación en Cristo, en el sentido de lograr encontrar una sociedad más fraterna y justa a la luz del Concilio Vaticano II. Después siguieron las Asambleas Regionales Episcopales celebradas en Pucallpa, Perú y paralelamente otra desarrollada en Asunción, Paraguay en 1972. Se recuerda también la Asamblea Regional Episcopal de San Ramón en 1973, que quiere expresar esa tarea fundamental que tiene la Iglesia de la Selva de una formación de una Iglesia Autóctona, de una Iglesia auténticamente amazónica. Pero vendrán otras asambleas más: el Encuentro Internacional de Chaclacayo, Lima en 1974, la Asamblea de Tarapoto en 1975 que reafirmaba unas líneas y objetivos pastorales particularmente referentes al área de los ribereños, que constituyen sin duda esa porción más numerosa que tienen las regiones pastorales. Otros encuentros que no podemos dejar de mencionar, por la importancia que tienen en este proceso de búsqueda de procesos de diálogo y escucha, fueron el encuentro de Manaos en 1977 y de Tlaxcala, México en 1978. Y si seguimos hablando de encuentros eclesiales, todos los anteriores van a encontrar en la Conferencia de Puebla, México el año 1979, el momento clave para tener una opción clara: la unidad entre los Obispos, con los sacerdotes, los religiosos y el pueblo fiel, quienes haciendo profesión de fe, expresan lo siguiente: «Creemos en la eficacia del valor evangélico de la comunión y de la participación, para generar la creatividad, promover experiencias y nuevos proyectos pastorales» y asumiendo una opción pastoral clara, «la evangelización de la propia cultura, en el presente y hacia el futuro» y la reafirmación de la «opción preferencial por los pobres», ya asumida por la Conferencia de Medellín en 1968.


El Sínodo Amazónico ha despertado gran interés de varios lados

¿Qué nos enseña este recorrido histórico por la Iglesia Latinoamericana post Vaticano II? Sin duda, la Conferencia de Medellín no sólo manifestó el interés, sino también, la preocupación de los Obispos y de los misioneros por estudiar la evangelización de las culturas autóctonas, es decir, teniendo un profundo interés de abordar el tema cultura de nuestros pueblos, y a esto le sumamos esa claridad de parte de la Iglesia latinoamericana de abrirse más y más a procesos de escucha y de participación.

En estos días, por todo su significado y desafío, la convocatoria realizada por el Papa Francisco el 2017 a un Sínodo Especial para la región Panamazónica, ha despertado un gran interés no sólo en Latinoamérica, sino también en la Iglesia Europea y de Norteamérica. Con un proceso pre sinodal donde la participación y la articulación en red y todo un trabajo, sobre todo, de escucha y de diálogo con las bases, se ha podido desarrollar en los nueve países que conforman la región Panamazónica un proceso para caminar y escucharse, como respuesta al llamado que hace la encíclica Laudato si'. Esto es sin duda, un proceso que «Amazonía: nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral»como lo ha titulado el Papa Francisco al próximo Sínodo, a celebrarse en Roma desde el 6 al 27 de octubre del 2019, se ha propuesto encontrar.


Hasta que se tejió la Red

Al recordar los pueblos de la Amazonía esa visita que tuvieron del Santo Padre, en enero del 2018, ha traído a la memoria la importancia de fortalecer el trabajo de discernimiento y de escucha que viene realizando con la Iglesia, no en estos últimos cinco años, sino hace décadas, como lo podemos cotejar en la historia contemporánea de la Iglesia Latinoamericana. En medio de este contexto, el año 2014, como fruto de esa participación deseada en Medellín y Puebla y dentro de la perspectiva del Decreto Ad gentes y del anhelo de Francisco de ser una Iglesia en salida, surge la Red Eclesial Panamazónica – REPAM como «una iniciativa que brota de la acción del Espíritu Santo que guía a la Iglesia en el proceso de encarnar el Evangelio en la Pan-Amazonía».

Es sin lugar a dudas, un gran ejercicio de “caminar juntos” lo que ha significado este trabajo previo al Sínodo que dentro de poco comienza. Un trabajo que se ha extendido a diversas partes del mundo, y que en Roma, no podía pasar desapercibido.


La Amazonía ha llegado a Roma

Así como el Papa Francisco visitó a los pueblos de la Amazonía, pues ahora, son estos mismos pueblos quienes le devuelven la visita. Y esta se da en el marco de un conjunto de actividades que en torno a una “Tienda”, –bajo la inspiración vivida en Aparecida el 2007 con la Tienda de los Mártires–, en la ciudad de Roma ad portas del Sínodo, diversas organizaciones e instituciones eclesiales, junto a congregaciones religiosas y misioneras, agencias y ONGs católicas, y con representación significativa de líderes indígenas, nace AMAZONÍA: CASA COMÚN.

Son hasta la fecha, más de 240 actividades que se realizarán desde el 5 hasta el 30 de octubre. Cada día tiene una programación diversa, desde momentos de espiritualidad, pasando por eventos culturales y académicos, así como mesas redondas y conferencias, y sin dejar de mencionar, esos espacios donde la voz de los protagonistas de Amazonía: Casa Común se hará sentir. Allí podremos escuchar de buena fuente qué está sucediendo realmente con los pueblos de la panamazonía, sus luchas, sus preocupaciones, pero también sus propuestas con todos sus conocimientos y valores provenientes de los diversos pueblos amazónicos, sea indígenas, ribereños y afrodescendientes. No hay duda que la voz de los pueblos indígena en en aislamiento voluntario y contacto inicial se dejarán escuchar por aquellos que han venido a decirnos qué cosa realmente sucede con estos pueblos en constante vulnerabilidad.

La Amazonía ha llegado a Roma, con sus rostros y sus encantos, todos ellos propios de la misma selva. Los pueblos amazónicos con remo en mano y ajustando las piernas y el cuerpo han decidido 
“navegar sobre la canoa que nos conduce a lo más profundo de las aguas del Bautismo”. 

Han decidido venir a Roma para decirle a Francisco y a cada Padre Sinodal y participante del Sínodo, que son estos ríos, que como brazos gigantes forman una gran red que quieren lanzar sobre las aguas para pescar, como Pedro el Apóstol, hombres y mujeres que anuncien el mandato de Jesús: Ámense, los unos a los otros. 



Diversos encuentros, un solo fin

Amazonía: Casa Común es quien durante estas tres semanas quiere acompañar al Sínodo con oración constante, con súplicas, con cantos, pero también con una actitud de diálogo y escucha. Y esto es justamente lo que significa Amazonía: Casa Común, es un conjunto de iniciativas que expresan la continuidad de un proceso de escucha que no ha empezado ni ayer, ni el año pasado, ni hace cinco años. 


Amazonía: Casa Común es ese espacio que pretende escuchar la voz de los protagonistas: los pueblos amazónicos, la voz de aquellos quienes los representan y la voz de una Iglesia que intenta mantener una presencia que no sólo acompañe, sino también una Iglesia llamada a salir y convertirse integralmente.

Las actividades que se desarrollarán en Amazonía: Casa Común comenzarán con una Vigilia e inauguración el sábado 5 de octubre, en la Iglesia de Santa María de la Traspontina, punto focal  en medio de los otros espacios que se tendrán. Estas actividades son como un abanico de colores que expresan esa diversidad propia de los pueblos de la selva. Tendremos, por ejemplo, la muestra fotográfica “El jaguar de Chiriquete”, traída por Adveniat desde Colombia. Otra muestra importante la tiene la Red Iglesia y Minería. También en la ciudad de Milán, el PIME ha preparado una muestra llamada “El grito de la Amazonía”, entre otras.

Momentos de espiritualidad amazónica y martirial animada por el Equipo Itinerante proveniente de las fronteras del Brasil, Perú, Colombia y Bolivia. Muchas actividades de sensibilización, entre las que destacan diversas mesas de reflexión y de debate como: Experiencias de los pueblos indígenas en la defensa y el cuidado de sus territorios, promovido por el Consejo Indigenista Misionero del Brasil. Tendremos actividades que nos traen testimonios y respuestas comunitarias a la expansión del agronegocio y del extractivismo en la Amazonía; la presentación del Informe de Derechos Humanos de los Pueblos de la Panamazonía; la presentación del Atlas Panamazónico; discusión sobre el rol que desempeña la mujer en la Amazonía entre otros.

Entre los eventos académicos se destaca: “Voces indígenas”. Reflexión teológica que se realizará en la Pontificia Universidad Antonianum de Roma. Así como el encuentro de líderes indígenas con estudiantes y profesores de la Facultad Teológica de la Italia Meridional de Nápoles. Diversas proyecciones de videos y documentales que narran la vida y la situación de los pueblos amazónicos. Así como espacios para la formación e información para periodistas e interesados denominado: Conversatorio – Comunicación, Medio Ambiente y Pueblos Indígenas. 

No podemos dejar de mencionar un evento muy importante que se desarrollará en un marco de diálogo intercultural, denominado:  Laudato si’. Encuentro y Solidaridad, norte y sur. Será un espacio para que los líderes indígenas de la Amazonía y líderes indígenas de Norteamérica se sentarán frente a frente dialogando sobre lo que sucede en sus respectivos territorios. Por último, invitar a todos a participar de la PEREGRINACIÓN POR LA AMAZONÍA, el sábado 19 de octubre que tiene el objetivo de unirnos en la oración y caminar juntos, Padres Sinodales y Amazonía: Casa Común con todo el Pueblo de Dios para elevar nuestras oraciones y cantos al Dios Padre y Creador que nos llama a la conversión integral.


Roma, 01 de octubre del 2019





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