AMAZONÍA: CASA COMÚN EN
ROMA
Por Roberto Carrasco, OMI
En vistas al Sínodo por la Amazonía, se
ha empezado un proceso de articulación que reúne a varias instituciones y organismos
de Iglesia con el objetivo de generar un espacio de diálogo y de escucha, que
camine junto a los Padres Sinodales este octubre del 2019 en Roma.
Recordando lo que fue la experiencia de
la Tienda de los Mártires en Aparecida – Brasil 2007, se busca que todos podamos
enriquecer este espacio de interacción y de comunicación entre personas, con el
espíritu amazónico. No es sólo presentar diversas actividades, es ejercitarse en
la comunicación y el diálogo intercultural, interactuando con lo nuevo, lo
diverso, lo todavía desconocido.
Amazonía:
Casa Común, es un
esfuerzo por hacer presente la vida de la Amazonía y de quiénes la habitan. En
la Amazonía, la maloca es el lugar donde las comunidades indígenas se sientan
para simplemente estar, escucharse, celebrar y poder discernir lo que acontece
en la vida de la comunidad.
Amazonía:
Casa Común en Roma,
tiene ese espíritu, es como la “Gran Maloca” a la cual todos estamos invitados, por tanto, en este
espacio somos huéspedes. Nuestros
hermanos indígenas y otros representantes del territorio y la presencia
eclesial en ese territorio son los actores y protagonistas de este espacio. Ellos
nos invitan a dialogar. Nosotros facilitamos este encuentro, entre líderes indígenas
de diversas regiones y los que venimos de fuera. Que sea su voz la que ayude a
los Padres Sinodales a discernir los nuevos
caminos que la Iglesia necesita encontrar para saber responder a ese clamor
de los pobres y de la Casa Común.
Es importante que entendamos que Amazonía: Casa Común no es un fórum, ni
un espacio para que cada uno simplemente ‘muestre’ lo que sabe hacer. Todos en
actitud de escucha facilitamos a que la voz de los pueblos amazónicos resuene:
en nosotros, en las organizaciones, en la
Iglesia y en el mundo. No se trata de que cada estrella brille, se
trata de que juntos brillemos como estrellas y demos la mejor luz para
embellecer la noche, una noche que quiere convertirse en tinieblas. La
Amazonía está que grita y en lo profundo de ella, gritan sus hijos e hijas. No
podemos ser indiferentes.
Amazonía:
Casa Común es un espacio
eclesial desde el cual trataremos asuntos que nuestros hermanos amazónicos
coloquen como prioridad. Un espacio donde la reflexión, la discusión, el diálogo,
las conversaciones, pero sobre todo, la escucha, se desarrollen. Un espacio
donde sean sus clamores, y no nuestros intereses, los que prevalezcan.
En este espíritu, estamos convocados a
participar de una gran tienda, de una
gran maloca, de una gran oportunidad. Trabajemos para que este
espacio sea un lugar de encuentro y de diálogo intercultural en el corazón de
la Iglesia Católica, junto al Papa Francisco, “nuestro abuelo”, “nuestro
sabio”, como lo llaman los pueblos indígenas. Necesitamos encontrarnos con
cada rostro amazónico y mirarnos cara a cara. Que juntos recorramos esos nuevos caminos con respeto, tolerancia,
intercambio, aceptación, apertura, reciprocidad, diálogo y escucha.
AMAZÔNIA: CASA COMUM EM ROMA
Por Roberto Carrasco, OMI
Tendo em vista o Sínodo para a Amazônia, iniciou-se um processo de articulação que reúne várias instituições e organizações da igreja com o objetivo de gerar um espaço de diálogo e escuta, que caminha ao lado dos padres sinodais em outubro de 2019 em Roma.
Recordando qual foi a experiência da “tenda dos mártires” em Aparecida – Brasil 2007, busca-se que possamos todos enriquecer esse espaço de interação e comunicação entre as pessoas com o espírito amazônico. Não é apenas para apresentar várias atividades, é o exercício da comunicação e do diálogo intercultural, interagindo com o novo, o diverso, o ainda desconhecido.
Amazônia: casa comum é um esforço para tornar presente a vida da Amazônia e os que nela habitam. Na Amazônia, a Maloca é o lugar onde as comunidades indígenas se sentam e simplesmente ouvem-se, celebram e conseguem discernir o que está acontecendo na vida da Comunidade.
Amazônia: casa comum em Roma tem esse espírito, é como a "grande maloca" a que todos nós somos convidados, portanto, neste espaço somos hóspedes. Nossos irmãos indígenas são atores e protagonistas deste espaço. Convidam-nos a dialogar com eles. Somos os facilitadores deste encontro, tanto entre os líderes indígenas de várias regiões, quanto entre eles e aqueles que vêm de fora. Que seja a voz desse povo que ajude os padres sinodais a discernir os novos caminhos que a igreja precisa encontrar para saber como responder a esse grito dos pobres e da casa comum.
É importante que compreendermos que a Amazônia: casa comum não é um fórum, nem um espaço para que todos simplesmente “mostrem” o que ele sabe fazer. Todos nós, em uma atitude de escuta, facilitaremos o ressoar da voz dos povos amazônicos em nós, nas organizações, na Igreja e no mundo. Não se trata de fazer brilhar cada estrela, mas do brilho conjunto dessa constelação para embelezar e iluminar a noite, uma noite que quer se transformar em trevas. A Amazônia está gritando e dentro dela gritam também seus filhos e filhas. Não podemos ser indiferentes.
Amazônia: a casa comum é um espaço eclesial do qual vamos lidar com assuntos que nossos irmãos amazônicos colocam como uma prioridade. Um espaço onde a reflexão, a discussão, o diálogo, as conversas e, acima de tudo, o ouvir e desenvolver. Um espaço onde seus gritos e seus clamores são, não os nossos interesses, mas aqueles que prevalecem acima de nós.
Neste espírito, somos chamados a participar de uma grande tenda, de uma grande maloca, de uma grande oportunidade. Trabalhemos para tornar este espaço um lugar de encontro e de diálogo intercultural no coração da Igreja Católica, juntamente com o Papa Francisco, "nosso avô", "nosso sábio", como os povos indígenas o chamam. Precisamos conhecer cada rosto da Amazônia e olhar face a face para cada um. Que possamos juntos percorrer por estes novos caminhos, com o respeito, tolerância, intercâmbio, aceitação, abertura, reciprocidade, diálogo e escuta.
Me encanta! Estamos juntos e juntas en la gran maloca y con nuestro curaca el Papa Francisco.
ResponderEliminarDe mãos dadas como irmãs/irmãos, juntos somos mais!.
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