Una vez más se pone en evidencia que las políticas y los buenos intentos por hacer bien las cosas no tienen resultados positivos en la cuenca del río Napo.
Ya van cinco niños en diez días que son víctimas mortales de una extraña "epidemia" que causa zozobra en la zona. La población sencilla desde su forma de ver las cosas, asiste al chamán o curandero. Otros asumen que alguna planta medicinal podría dar resultados frente a un cuadro que preocupa. Fiebres altas, vómitos, diarreas con sangrado, cólicos, son los síntomas que se reportan desde la localidad de Camposerio - distrito de Torres Causana - provincia de Maynas. Parece que no es malaria. Algo extraño tiene que ser estudiado. Temo que la contaminación, por derrames petroleros, de las aguas del río Napo están trayendo probablemente serias consecuencias y ponen en riesgo la vida de la población más vulnerable: niños, niñas y comunidades indígenas de la frontera peruano ecuatoriana.
Lo raro de todo esto es que hace cuatro años la Organización Kichwaruna Wangurina del Alto Napo - ORKIWAN - viene transmitiendo a través de pronunciamientos que la salud de la población del distrito de Torres Causana y los pueblos del Alto Napo - distrito del Napo están viviendo una suerte de abandono. NO HAY MÉDICOS, NO HAY MEDICINAS, NO HAY CAMPAÑAS DE PREVENCIÓN, NO HAY INFRAESTRUCTURAS PARA LABORATORIOS SIENDO ESTA UNA ZONA ENDÉMICA, Y PARA COLMO NO HAY COMBUSTIBLE PARA HACER FUNCIONAR LOS MOTORES DE LUZ DE LOS PUESTOS DE SALUD.
Parece que lo único que hay es la buena voluntad de un pequeño grupo de técnicos y profesionales en salud, NO MÉDICOS, que hacen tremendos esfuerzos por atender con lo poco que tienen. Y ahora estos últimos meses un Buque de la Marina de Guerra que no responde a la problemática real, porque solo tiene atención mínima de salud. Hasta el Comité Multisectorial señaló en su debido momento que se reparte algunas pastillas y solo analiza gota gruesa. ORKIWAN en su último pronunciamiento del 30 de agosto cuestiona esta labor (ver pronunciamiento del 30 de agosto del 2014).
La población del Napo se puede sentir engañada por esta forma como se viene actuando en la cuenca. La Plataforma Itinerante de Acción Social, al parecer, NO TIENE CAPACIDAD RESOLUTIVA cuando se presentan casos de emergencia. En la PIAS hay un yate con un motor 150 HP fuera de borda, que se tendría que aclarar a la población qué uso se le da, quizás solo para dar seguridad a la embarcación de la Marina de Guerra. Da la impresión que no sirve para nada. Si este yate hubiera podido trasladar a los niños hasta por lo menos a Santa Clotilde, al Centro de Salud, otra sería la historia. ESTE CENTRO DE SALUD DE SALUD DE SANTA CLOTILDE ES DE NIVEL I-4 CUANDO DEBERÍA SER II-1, porque está demostrado que tiene capacidad resolutiva durante muchos años.
Ahora la DIRESA Loreto, después de la alerta presentada, hace toda una expedición enviando unas nueve cajas de medicinas, un experto en epidemiología, un laboratorista y una enfermera, y el doctor Yuri Alegre se encarga de felicitar a la Marina de Guerra por su accionar en la cuenca con la PIAS. Pero igual, no hay médicos en todo el distrito.
Lamentable situación que se vive en el Napo. Y todavía recordamos las palabras del mismo presidente Ollanta Humala que en Santa Clotilde hace dos años inauguró SAMU mandando pintar los botes de la Misión Católica para que actúen de ambulanchas, cuando estos botes tienen unos 20 años de antigüedad. Que lástima que el estado se jacte de trabajar una estrategia conjunta para atender a los niños y niñas y esta estrategia no da resultados reales.
La micro red de salud del Napo no tiene una ambulancia que pueda trasladar las emergencias. Contamos con unos botes y motores que necesitan un serio mantenimiento. El actual presidente regional de Loreto en dos períodos de gobierno no se ha preocupado por las poblaciones vulnerables de la cuenca del Napo. Si algunas autoridades creen que con la PIAS se está haciendo mucho, pienso que es una estrategia no bien trabajada. Que fácil es celebrar 100 mil atenciones de salud en la PIAS y cuando esta estuvo en la localidad de Monterrico y de Camposerio y no supo que hacer, probablemente pensó que las familias afectadas tendrian que ir primero al buque. Y para colmo se acaba de ir porque tiene un plancito que cumplir con los otros pueblos. Parece que los teléfonos, la internet, el yate, el motor 150 HP, y toda la tecnología que supuestamente cuenta "esta navecita petrolera" es un engaño más a la población de la cuenca del Napo.
Con mucha seriedad las organizaciones indígenas, el Comité Multisectorial y los Comités de Vigilancia Social de la cuenca piden un serio diálogo y evaluación de todo esto, pero en el Napo.
No nos parece justo que algunos se llenen la boca que están haciendo trabajos en beneficio de un Plan que no responde a la problemática real de los pueblos del Napo. No es justo que se sigan alabando el trabajo de la Marina de Guerra y de la empresa petrolera, como si ellos tuvieran responsabilidad directa frente a los problemas reales que aparecen. El napuruna es también peruano y sujeto de derechos como todos los demás que vivimos en este país.
La muerte de estos niños y niñas traerá una factura muy grande por la inoperancia y la incompetencia de aquellos que se jactan de trabajar por la cuenca del Napo, incluso de aquellos que han planteado un "plan llamado amazonas". No se sabe quien manda a quien ese buque tópico. El enfermero o el promotor de salud de esta parte del Alto Napo no es escuchado. Solo le dicen que no tienen competencia en esto. Y que no hay medicinas. Recuerdo que en una oportunidad en el río Curaray le mordió la víbora a un poblador y solicitaron a la PIAS Pastaza, y esta no contaba con un suero anti ofídico en su haber. Sin embargo, existen grandes listas firmadas por el personal que trabaja en estas Plataformas que señalan que "de verdad" se entregaron medicinas a la población.
Si el personal médico que existe en el buque no puede salir de él para atender emergencias, ¿para qué está entonces allí?. PRIMERO, NO HACER DAÑO... es el juramento hipocrático. Aquí en el Napo parece que este principio no funciona, porque comenzando por el personal que "pasea" en los buques no puede mover ni un dedo para resolver problemas en este nivel.
Gran IDEOTA lo de la PIAS. Gran engaño que la población está empezando a manifestar sobre esto. Y que Ollanta Humala venga a pedir perdón a los napurunas por ser un mentiroso. Un gobernante se debe al pueblo y no al poder económico reinante en el Perú.