IV
encuentro de jóvenes napurunas
Semana
de los jóvenes en Santa Clotilde
(11
al 17 de noviembre de 2013)
Por MIGUEL
VALDERRAMA – CooperAcción
Son dos las
intenciones que impulsaron al equipo pastoral de la parroquia Nuestra Señora de
Asunción a promover este encuentro:
la primera, es
la de comprometer a los jóvenes en la construcción de una sociedad democrática,
tal como lo expresa Altimes Siquihua en su artículo para el boletín Ñukanchi Llakta,
a inicios del mes, quien nos señala que “la participación de los jóvenes está
siendo más común en la medida en que las personas descubren que las decisiones
tomadas sin el compromiso de los jóvenes tienen pequeña conexión con sus
necesidades e intereses”[1].
La segunda,
presente en las interesantes reflexiones de Elkin Manihuari, y también en el artículo
de Siquihua, es aún mucho más motivadora. Una idea que encamina la primera intención
y la esclarece. Manihuari, por un lado, dice que la inclusión social (tema
central del presente gobierno) para los jóvenes representa un tránsito de la
dependencia familiar a la autonomía económica, pero que “no enfoca en los jóvenes
estar plenamente insertados en la vida laboral, política social o cultural, ni
tampoco busca espacios para que los jóvenes conversen y se sientan parte de
los cambios sociales que nuestro pueblo necesita”[2].
Por otro,
Altimes Siquihua nos recuerda que: “los jóvenes tienen que esperar la mayoría
de edad antes de asumir roles adultos... la parte negativa (es que) ignoran
como la sociedad real está funcionando... sufren el hecho de permanecer en un
status sin responsabilidades cuando tienen toda la responsabilidad de jugar un
rol constructivo dentro de la comunidad”
¿Cómo lograr
dicho compromiso desde los jóvenes? Es el gran reto que desde hace más de 4 años
la parroquia de Sta. Clotilde viene asumiendo, junto a un grupo de jóvenes que
aportan sus ánimos, esfuerzos, trabajo en conjunto y sensibilidad con los temas
que consideran que deben integrarse en el debate sobre el medio ambiente y el
desarrollo de las comunidades en el Napo.
La semana ha
servido para poner a prueba aprendizajes, replantear dudas y reafirmar las
certezas sobre el camino ya avanzado. El encuentro, realizado en la capital del
distrito, Sta. Clotilde, reunió a cerca de 150 jóvenes, tanto del colegio
LUGAPE, como de los centros educativos de las comunidades kichwas San Juan de
Yanayacu, Lagartococha, Angoteros, y la comunidad huitoto Muruy de Negro Urco.
La estructura
del evento, además de actividades que refuerzan y promueven la creatividad, la
sensibilidad artística y el deporte, ha permitido que los grupos asistentes
puedan debatir sobre los problemas sociales, ambientales y culturales que
afectan a las cuenca, las alternativas desde sus concepciones del buen vivir
(un aporte a la reflexión mayor, presente en toda la amazonia y a los pueblos indígenas
en general), y el anclaje en la presentación de un proyecto realizable a corto
plazo, que de los primeros pasos hacia soluciones realistas y de acuerdo con el
contexto socio-cultural de la cuenca.
En esta semana,
los jóvenes han mostrado capacidades para la transmisión honesta de la visión
de los problemas de sus comunidades (violencia familiar, alcoholismo,
desnutrición, falta de servicios educativos, contaminación del río, pérdida de
identidad), y sobre esa base, la determinación de que su contribución es
necesaria en la actualidad para no dejar que estos problemas avances y se
conviertan en desarticuladores del tejido social en el que viven y han crecido.
De manera
creativa, con el apoyo de sus profesores, autoridades eclesiales, miembro de
ONGs y jóvenes organizadores, han planteado soluciones encaminados a atender
los problemas de desnutrición, pérdida del idioma, uso de plantas medicinales,
reforestación sin romper con la armonía del bosque, producción de artesanías,
etc. Que reconocen el apoyo de todos los miembros de la comunidad, de sus
autoridades e instituciones estatales. Los
jóvenes son, y queda demostrado una vez más después de la semana, actores
claves en el presente, para el desarrollo de la cuenca, dando sus opiniones,
fomentando y realizando sus propios proyectos, buscando aliados claves en las
comunidades y con las entidades estatales.
La gran lección
de esta semana es el esfuerzo por aportar sus saberes para la revaloración de
la cultura napuruna -kichwa y huitoto muruy- dando un nuevo impulso a este
trabajo que aún sigue siendo un reto para el conjunto de comunidades, y que aún
sigue sin asumirse con determinación desde el estado. Los adultos, comuneros y
comuneras, profesores, organizaciones indígenas de la cuenca, organizaciones de
padres de familia, instituciones del estado e iglesia pueden estar seguros de
que en los jóvenes napurunas hallaran aliados claves para la transformación de
muchos de los problemas sociales, económicos y ambientales de la cuenca del
Napo.
[1] “¿Por qué comprometer a los
jóvenes en la toma de decisiones?. La participación de todos es esencial para
una sociedad democrática y sana”, por Altimes Siquihua; Ñukanchi Llakta N°33; 3
de noviembre de 2013.
[2] “IV encuentro de los
jovenes napurunas. Del 11 al 17 de noviembre”, por Elkin Manihuari; Ñukanchi
Llakta N°33; 3 de noviembre de 2013.
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