Por Roberto Carrasco, OMI
Si bien es cierto no se puede negar que estos últimos años los pueblos indígenas han visibilizado mucho su problemática. Sin embargo, pareciera que todo este esfuerzo cayó en saco roto. Primero fue el gobierno de Alan García Pérez quien a diestra y siniestra repartió los territorios indígenas del Perú como si él fuera su dueño. Y ahora el presidente Ollanta Humala está amarrado a las leyes que protegen la inversión privada y no puede hacer prácticamente nada en favor de los pueblos.
Esta realidad cada vez más sentida en los pueblos amazónicos se dialoga en espacios públicos, se escribe más sobre el tema, pero muy poco el gobierno escucha la voz de sin voz. Las comunidades indígenas no pueden seguir viviendo relegadas a su suerte cuando el Estado ni siquiera presente está. Esto de la Ley de Consulta, pareciera que fue aprobada por presión de los inversionistas porque es un requisito que se apruebe este tipo de leyes para dar garantía al trabajo de los extractores.
Si... es bueno llamarlos EXTRACTORES. Porque se están llevando la riqueza de los pueblos del Perú. Y me refiero a los pueblos de la amazonía. Hace 100 años fue el caucho, el palo de rosa entre otros. Luego el bum de la madera que todavía persiste hasta que hayan logrado talar indiscriminadamente los bosques amazónicos. Y ahora los biocobustibles, el petróleo, el gas y las centrales hidroeléctricas.
¿Quiénes serían los primeros beneficiarios de esta política extractiva que el Estado lo llama "desarrollo"?... Seguro que lo primero que viene a la cabeza es decir, los pueblos que allí viven. Pero lo cierto es que no es así. La situación social, política y económica continúan dando gritos de dolor por una falta de honestidad del Estado al prometerles mucho y no darles nada. Las políticas de inclusión que este gobierno maneja parecieran y me hacen recordar a un candidato a la presidencia del Perú que hace unos años atrás salió con un camión por las calles de un distrito de la periferia de Lima y se atrevió a tirar alimentos, ropa entre otros y la gente como mendiga corría a agarrar lo que podía y el que no podía correr se contentaba con mirar.
La política empleada por este gobierno, llamada de "inclusión social" es terrible. En primer lugar porque esos "expertos" que trabajan en el Ministerio de Inclusión Social venidos de prestigiosas universidades del mundo, no conocen la realidad y se atreven a sugerir políticas de inclusión cuando nunca se han manchado de barro sus botas o pantuflas visitando los pueblos. Esos "expertos" deberían de conocer la realidad primero para asesorar mejor al gobierno. Que lástima que todavía se crea que una persona venida de una universidad de prestigio fuera del país tenga la última palabra. Peor aún nuestras universidades aqui en el Perú, como la PUCP, UNMSM y la UCH que hace poco fueron consideradas como las mejores entre cien de América Latina no tienen ese espíritu investigador para lanzarse a la Amazonía para hacer investigación en favor de los pueblos. Pareciera que ellas solo responden a intereses también de Estado o quizás a "donaciones" de algunos inversionistas que se limitan a seguir con su educación centralista. PEOR AÚN la situación de la UNAP. No pasa nada con este centro de estudios, que sufre por repartirse lo poco que recibe del canon.
Entonces, me pregunto... ¿qué esperarían los pueblos de la amazonía en estas fiestas patrias?... Pareciera que más de lo mismo. El mismo flocklor de siempre y la misma tonada marcial que nos hace marchar como robots a la tonada de una banda de guerra cuando la verdadera guerra contra la EXCLUSIÓN no ha empezado.
Aquí en la selva seguiremos tomando nuestro masato y comiendo nuestro pango. Que gracias a Dios todavía hay.
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