15 febrero 2013
El gigante de hidrocarburos argentino Pluspetrol se ha retractado públicamente de sus planes de expandir el tristemente famoso proyecto gasístico de Camisea en el sureste de Perú, después de que estos fueran expuestos por el periódico británico The Guardian y Survival International. La expansion se realizaría en uno de los lugares de mayor biodiversidad del planeta.
La empresa ha difundido un comunicado donde admite unos planes que ellos describen como “observaciones geológicas superficiales”, que según dicen querían llevar a cabo “por interés científico” en el Parque Nacional del Manu, pero aseguran que han abandonado sus intenciones.
A raíz de la tormenta mediática desencadenada, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado, SERNANP, también ha emitido un comunicado confirmando que ha denegado a Pluspetrol su petición de realizar trabajos en la zona debido a su estatus protegido, que “prohíbe expresamente el aprovechamiento de recursos naturales”.
Previamente, una información filtrada había confirmado que Pluspetrol encargó un informe a la agencia medioambiental Quartz Services S.A., en el que afirmaban que su plan “contribuirá no sólo a la continuidad de las actividades del Lote 88, sino también al desarrollo del área protegida Parque Nacional del Manu”.
El proyecto Camisea es uno de los planes gasísticos más grandes de la Amazonia y está localizado en una zona conocida como “Lote 88”, la mayor parte del cual se encuentra dentro de la reserva Nahua-Nanti para indígenas aislados.
Cualquier expansión de Camisea está prohibida por un Decreto Supremo de 2003, pero el año pasado el Ministerio de Energía de Perú aprobó más exploraciones de gas dentro del Lote 88, lo que supone una clara violación del decreto y de la normativa internacional.
La ampliación de las operaciones en Camisea podría poner a los pueblos indígenas no contactados que viven cerca del lote gasístico en extremo riesgo de contraer enfermedades, y amenazaría con forzarlos a alejarse de sus hogares para huir del ruido y de la destrucción ocasionados por el proyecto.
Jose Choro, un antiguo líder nahua, dijo a Survival: “Oímos los helicópteros constantemente. Nuestros animales se han marchado y no hay peces”.
Las principales organizaciones indígenas de Perú, AIDESEP, ORAU, FENAMAD y COMARU, pidieron recientemente a la ONU que detuviera la expansión de Camisea.
Hoy el director de Survival, Stephen Corry, declaró: “Esto supone un rotundo éxito para los pueblos indígenas del Parque Nacional del Manu y sus simpatizantes en todo el mundo. Como resultado de la exposición pública, una empresa que claramente tenía planes de explorar en busca de gas en el parque ahora asegura categóricamente que no llevará a cabo ninguna otra actividad de exploración. Ha llegado el momento de que depositemos nuestra atención en la Reserva Nahua-Nanti, donde las exploraciones prosiguen incesantes. Esta debería ser también objeto de las mismas restricciones que el Parque Nacional del Manu”.
La empresa ha difundido un comunicado donde admite unos planes que ellos describen como “observaciones geológicas superficiales”, que según dicen querían llevar a cabo “por interés científico” en el Parque Nacional del Manu, pero aseguran que han abandonado sus intenciones.
A raíz de la tormenta mediática desencadenada, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado, SERNANP, también ha emitido un comunicado confirmando que ha denegado a Pluspetrol su petición de realizar trabajos en la zona debido a su estatus protegido, que “prohíbe expresamente el aprovechamiento de recursos naturales”.
Previamente, una información filtrada había confirmado que Pluspetrol encargó un informe a la agencia medioambiental Quartz Services S.A., en el que afirmaban que su plan “contribuirá no sólo a la continuidad de las actividades del Lote 88, sino también al desarrollo del área protegida Parque Nacional del Manu”.
El proyecto Camisea es uno de los planes gasísticos más grandes de la Amazonia y está localizado en una zona conocida como “Lote 88”, la mayor parte del cual se encuentra dentro de la reserva Nahua-Nanti para indígenas aislados.
Cualquier expansión de Camisea está prohibida por un Decreto Supremo de 2003, pero el año pasado el Ministerio de Energía de Perú aprobó más exploraciones de gas dentro del Lote 88, lo que supone una clara violación del decreto y de la normativa internacional.
La ampliación de las operaciones en Camisea podría poner a los pueblos indígenas no contactados que viven cerca del lote gasístico en extremo riesgo de contraer enfermedades, y amenazaría con forzarlos a alejarse de sus hogares para huir del ruido y de la destrucción ocasionados por el proyecto.
Jose Choro, un antiguo líder nahua, dijo a Survival: “Oímos los helicópteros constantemente. Nuestros animales se han marchado y no hay peces”.
Las principales organizaciones indígenas de Perú, AIDESEP, ORAU, FENAMAD y COMARU, pidieron recientemente a la ONU que detuviera la expansión de Camisea.
Hoy el director de Survival, Stephen Corry, declaró: “Esto supone un rotundo éxito para los pueblos indígenas del Parque Nacional del Manu y sus simpatizantes en todo el mundo. Como resultado de la exposición pública, una empresa que claramente tenía planes de explorar en busca de gas en el parque ahora asegura categóricamente que no llevará a cabo ninguna otra actividad de exploración. Ha llegado el momento de que depositemos nuestra atención en la Reserva Nahua-Nanti, donde las exploraciones prosiguen incesantes. Esta debería ser también objeto de las mismas restricciones que el Parque Nacional del Manu”.
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