SAWARINA
– MATRIMONIO: Punto de partida para constituir una familia
Por Roberto Carrasco, OMI
Me pidieron que hablara en este artículo acerca de la familia. Por
lo general, setiembre es el mes de la familia, sin embargo, este tema es un
punto de reflexión en todo tiempo del año. Como iglesia naporuna no podemos
dejar de hablar de un tema tan importante para la vida de las comunidades.
Yendo por CEFIR – Centro de Formación Intervicarial Runa - en el Ecuador, me encontré por primera vez
con un texto cultural o mito kichwa que explica el origen del matrimonio y de
la familia, leyéndolo puedo descubrir el valor profundo que tiene la familia:
esposo, esposa e hijos. El texto dice así:
“Al principio del mundo, los runas vivíamos con Dios. Era como el
primer hombre. También había muchos diablos. Antes del nacimiento de nuestro
Dios ya estaban Dios Padre y Dios Madre: Ella era joven y los diablos le
molestaban: - “Vamos a casarnos”- le decían. Pero ella no quería. Un día los
diablos, trajeron el pífano y el tambor para la boda. Como le molestaban mucho,
al final se cansó y les dijo: - “Si quieren casarse conmigo vengan, les voy a
hacer una prueba. Aquí tienen un palo. El que quiera ser mi esposo que lo
agarre y lo apriete. De la vara saldrá agua que se convertirá en vinillo para
tomar en nuestro matrimonio”-. Por más que apretaron los diablos, no salió
agua. Entonces la joven les dijo: - “Como no han pasado la prueba, no pueden
casarse conmigo. No me molesten más”-.
Después llamó a un runa que le dicen el “papá de Dios”. Nunca la
había molestado. -“¿Para qué me llamas?” – preguntó el runa. - “Quiero probar
esta vara en tu mano”-. El runa agarró la vara, la apretó y salió agua. - “Tú
serás mi marido hasta que la muerte nos separe” – declaró ella.
“- ¡Yo seré cajero, yo pifanero y nosotros padrinos! – gritó la
gente. Todos tomaron cargo para la boda. Por eso hasta ahora en nuestras
comunidades nos casamos con música de pífano y de tambor y nunca dejaremos de
hacerlo. El novio sacaba vinillo para servir. En cambio los diablos sacaban
“trago” de sus cabezas. Por eso dicen los ancianos que el “trago” es “agua del
demonio”. Porque tomándolo la gente empieza a pelear y a discutir.”
Cuando terminé de escucharlo por boca
de los kuyllur runas – animadores cristianos – que participan del curso, me
llamó mucho la atención como la cultura naporuna reconoce que el matrimonio
viene de Pachayaya. La tradición dice que en el principio había una
familia: PACHAYAYA – PACHAMAMA – DIOSPACHURI (Dios Padre, Dios Madre y Dios
Hijo). La mamá eligió a un runa después de rechazar a los diablos que no
aguantaron la prueba. En la actualidad al novio nadie lo somete a una prueba. Y
esto es cierto, hoy se ve que los jóvenes ya no viven lo profundo que significa
la unión de un varón y una mujer – kari y warmi -. “Hay muchos elementos que
han traído los runa maña – hombres mañosos -
a la comunidad con la llegada de colonos a nuestras tierras”, señala un
antiguo poblador en Angoteros. “La mayoría conviven en unión libre: Sin
cultura, sin ley civil, sin bendición del Pachayaya”, continua diciendo este
anciano de la comunidad. Por cierto, hablar de la familia es hablar del
matrimonio – SAWARINA – como punto de partida para constituir una familia. Me
sorprende positivamente que los naporunas, por lo general, mantengan la
monogamia – una sola pareja – frente a la bigamia o poligamia que existen en
todos lados.
En la cultura naporuna hay elementos que hacen
posible que esta unión sea para toda la vida. Ellos son: LA PEDIDA- son los
padres del novio que van en búsqueda de la novia y piden a sus padres el
consentimiento para esa unión. LA PAKTACHINA – que es el acuerdo de palabra -compromiso -que se dan el kari y la warmi
delante de sus padres, padrinos y toda la comunidad. LA KAMACHINA – es el
consejo que le dan los padres y padrinos a los novios una vez realizado la
kasarana, osea cuando se termina el rito del matrimonio. LA MESA MIKUNA – antes
de la boda, el kari va al monte a mitayar – cazar - y trae carne para todos para compartir en la
fiesta. Esta mikuna – alimento - es compartida para todos los invitados el día
de la boda, que por lo general es invitado todo el pueblo. Y por último está LA
CHAKIPITINA – es el último rito, después de acabada la fiesta, se busca un día
para encontrarse en casa del papá del recién casado, allí se hace otra vez kamachina – consejo - y se
hace un signo: con un machete los padres de ambos hacen como que les cortan los
pies, golpeando el piso, esto significa que el nuevo esposo se va de la casa de
sus padres para siempre, llevando a su esposa a su nueva casa construida por
él.
Para un naporuna la soledad no es buena, la mujer
es la compañera de toda la vida, ambos al tomar esa decisión dejaron sus
propias familias para constituir una nueva. Los dos son conscientes que se unen
para siempre, para recibir de Pachayaya los hijos y crecer con ellos. Ser
familia y vivir en la comunidad.
No puedo dejar de agradecer a mis hermanos y
hermanas naporunas porque aquí en el Alto Napo se mantiene estos valores.
Muchas veces, esto que llamamos KASARANA con RITO NAPORUNA nosotros los
misioneros lo valoramos mucho, tiene tanto valor como el matrimonio civil. Aquí
no existen las leyes occidentales que rigen la unión de un varón y una mujer.
Aquí el único valor es la PALABRA que brota del corazón de la misma cultura,
una palabra que se mantiene y se respeta para siempre.
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