Entrevista a José Miguel Goldáraz, misionero capuchino que trabaja hace
40 años en la Amazonía ecuatoriana - peruana
Pompeya, 26 de abril de 2012
Entrevistador (E): Estamos con el P. Miguel Goldaráz, para
conversar un poco de la experiencia que él como misionero capuchino tiene aquí
en la zona de la Misión del Río Napo en el Vicariato de Aguarico.
E: Miguel, muy buenas tardes. ¿Cuánto tiempo aquí en el Ecuador?
P. José Miguel (JM): Buenas tardes… En el Ecuador estoy viviendo desde
hace 39 años y siempre aquí en la ribera del río Napo con las poblaciones
kichwas, y desde el año 1976 - 1977 también en contacto con los pueblos del
interior que se les llama actualmente los pueblos no contactados o los pueblos,
mal dichos, en aislamiento voluntario.
E: Cuando hablas de pueblos no contactados o pueblos, mal dicho, en
aislamiento voluntario, ¿a qué te refieres según tu teoría?
JM: En general, se les conocen como pueblos en aislamiento
voluntario pero, creo que eso es una
mala definición de estos pueblos porque de voluntarios no tienen nada en
absoluto, son forzados por la penetración de las empresas y por la penetración
del turismo y de los colonos, están obligados a aislarse y alejarse de sus
tierras originarias, por lo tanto, de aislamiento no tienen nada. Es otra cosa
muy distinta que sean no contactados, porque ellos evitan no contactar con la
presencia del pueblo extranjero, sea indígena mismo o especialmente si es
relacionado con empresas, generalmente petroleras o también madereras. Esa es
la diferencia que yo pongo entre no
contactados y pueblos en aislamiento voluntario.
E: ¿Cuándo fue la primera vez que tuviste tú, cercanía con este tema?
JM: En el año 1977, en relación con la pastoral que estaba llevando
Mons. Alejandro Labaka con los pueblos
no contactados del Ecuador, que son los woaranis, y grupos llamados taromenanis
o llamados tagaeris, eh… yo entré en contacto juntamente con él (obispo Labaka)
y con un grupo del Yasuní. Actualmente ese grupo está ya en contacto con la
civilización y sus tierras están ya invadidas por las compañías petroleras – el
bloque 31 - , está en el bloque que ahora ellos ocupan o que ellos ocuparon
tradicionalmente durante milenios. En este bloque 31 se detectó ya por la misma
compañía la presencia de un grupo no contactado, porque descubrieron allí, hay
fotografías de una casa de esta gente cerca de una zona donde hay petróleo. Y
luego el contacto ha sido continuo con grupos que llamamos nosotros los
tagaeris o taromenanis ya más al norte, si más al norte, que actualmente caen
en el Ecuador en el bloque petrolero Armadillo. Por la ley ecuatoriana no se
pueden hacer exploraciones allí porque son zonas de alto riesgo por la
presencia de pueblos no contactados; pero el gobierno ecuatoriano está empeñado
en licitar ese bloque para alguna de las compañías. Se ha oído que varias compañías
han intentado pero hasta ahora no se concretiza cual es la compañía que va a
detectar o va a explorar o explotar este bloque Armadillo que está en la zona
ecuatoriana, en el interior de la selva del Yasuní, pero voy algo al norte de
la frontera con Perú y con Ecuador.
E: Hablando de la experiencia en el Perú, ¿comunidades indígenas no
contactados en el Alto Napo peruano?
JM: Si, hace unos años en permanente contacto. Yo también atiendo, algunas
veces bajo al Perú en contacto con algunas comunidades. Yo he trabajado mucho
de la mano con el P. Coquinche – el P. Juan Marcos Mercier - , y con él hicimos
algunos contactos, algunas investigaciones con
la gente que está en la zona de los Aushiris – Campo Serio y Aushiri –
allí nos supieron informar que se veían la presencia o detectaban la presencia
de pueblos que se acercaban a los poblados y que aterrorizaba a la gente, del
susto, no porque ellos hicieran ningún acto agresivo, sino la gente al ver las
personas que se movían o corrían, se asustaban. En ese tiempo, en estas zonas
había mucha presencia maderera y también era el tiempo en que estaban entrando las petroleras para hacer
la inspección de la parte del (río) Curaray. Últimamente entró la compañía
Perenco, creo, a esa zona y descubrió o perforó un pozo cerca de las fronteras
del Ecuador, a unos diez kilómetros dicen, la entrada la tenían por el Napo,
por el campamento de Arcadia. Allí está el destacamento Arcadia (actual Puesto
de Vigilancia del Ejército Peruano), era la entrada de la compañía. Actualmente
dicen que se han retirado, porque ha salido el pozo seco. Cosa que yo no lo
creo en absoluto. Pero de todos modos, en esa zona existen destacamentos
ecuatorianos, la zona donde han perforado el pozo; y en los años anteriores había también informaciones
de soldados que estaban ahí, en la frontera,
en el destacamento que veían grupos o que veían gente que transitaba por
allí, desnudos, que cogían las cosas,
que cogían sobretodo herramientas, y ante la salida del soldado
disparando que se alejaban. Pero al tiempo otra vez volvían a aparecer. Estas
informaciones, esto lo sabemos por información oídas a los soldados, pero no
hay informaciones oficiales sobre eso.
E: Actualmente, estamos en el año 2012, tú ya tienes casi 40 años de misionero aquí en la Amazonía peruana y ecuatoriana. ¿La existencia de pueblos, hermanos nuestros,
no contactados o en aislamiento voluntario es una realidad?
JM: La estamos comprobando todos los días. Yo actualmente de la
mano estoy aquí en un sitio que me ha acogido de sorpresa el P. Roberto.
Tenemos datos continuos que los pueblos
no contactados aparecen, hay apariciones o hay presencia de ellos tanto en el
bloque 31 como en los bloques Armadillo y algunas zonas del Ecuador. Y como
digo, la información del destacamento ecuatoriano de la frontera del Perú, del
Nashiño, es también evidente. Por lo tanto, para mí sería una cosa totalmente,
totalmente prudencial y de justicia que las compañías mientras no se compruebe
lo contrario, no entraran en esas zonas. Y sería necesidad de que se aplicara
la ley de protección de los pueblos ocultos que existen tanto en la ley
ecuatoriana como en la peruana.
E: ¿Qué está pasando en realidad con esta compañía Perenco, ellos están
en el Perú tratando de probar diciendo que este estudio que realizó DAIMI
señala que no hay pueblos en la zona peruana que justamente limita con el
Ecuador?
JM: Bueno, las informaciones de las compañías siempre son a favor
de ellas, al decir que no hay presencia de pueblos en la zona, no hay
visualización de personas. Perenco ha estado en el Ecuador varios años. Por
no convenir en los acuerdos con el
gobierno, abandonó el país hace unos años. Era, estaba en la zona también de
pueblos no contactados, pero actualmente oigo que está en el Perú. De todos
modos, lo que las compañías informen en sus informes, por ejemplo DAIMI, que
trabajó, es una compañía ecuatoriana que trabajó y conoce muy toda la
problemática indígena del Ecuador y que es exactamente como la de la zona
peruana de la que estamos hablando. El informe será que nunca se ha detectado
presencia de gente en esa zona. Pero esos son cosas como siempre sucede de las
que se llaman informaciones de juez y parte. Es la misma compañía la que pone
el investigador y es la misma compañía que se autodefine como que en esas zonas
no hay. Sería totalmente indispensable que fueran allí gente neutral, gente
independiente. No propiamente amigos de los indígenas, sino gente independiente
que hiciera unas informaciones totalmente objetivas sin nada de tendenciosas en
favor de las compañías. Que no sean juez y parte en el asunto quiero decir.
E: La Pastoral Indígena del Vicariato San José del Amazonas en el Perú
y el Vicariato de Aguarico aquí en el Ecuador están aunando esfuerzos para
trabajar en ese tema. ¿Qué recomendaciones das?
JM: Que esos esfuerzos se mantengan y se pase información tanto de
una parte y otra porque nuestra labor por lo menos del Vicariato del Aguarico
en la parte del Ecuador es sobre todo la
defensa, en primer lugar, y sobre toda las cosas, del hombre aunque sean de
pueblos reducidos. Más vale salvar una vida que enriquecerse con el petróleo. Y
también la otra cuestión de la defensa de la Ecología del bosque, hay una
presencia muy fuerte, sobretodo en la parte peruana de madereros que entran por
el Curaray y están sacando madera tanto del Ecuador como del Perú. Con la
presencia de los madereros, una de las cosas que suceden es la destrucción de
las maderas nobles de la selva, y también si ellos encuentran algún grupo de
gente no contactada, pues, no dudan en
disparar y en liberarse de ellos o ahuyentarlos, porque para ellos es una
dificultad para la extracción de la madera. En la parte ecuatoriana ha habido
muchos casos de muertes de parte en parte, los woaranis han matado madereros
porque ellos que se meten en sus territorios, y los madereros matan woaranis. De
los cuales no hay mucha información. En el año 2005 hubo una matanza muy fuerte
de woaranis no contactados, unos se calculan entre 20 y 30 woaranis, que habrían
muerto y sus poblados incendiados, sus casas incendiadas y de eso tenemos
información gráfica e información también escrita. Por eso el peligro y nuestra
pastoral es totalmente decidida en defensa de los grupos humanos que tienen
todo el derecho y con toda razón de habitar sus tierras y, o sea por el desarrollo
económico mal llevado y la explotación petrolera peor llevada, pues no hay
razón para que se elimine estos pueblos de cualquier manera que sea o se los
intranquilice, se los saque de sus territorios y se vean obligados a migrar a
otras partes.
E: La Conferencia Episcopal Ecuatoriana hace unos días ha sacado un
comunicado en defensa de los pueblos indígenas, de los recursos naturales, de
la Amazonía ecuatoriana. ¿Qué opinión te merece esta respuesta de los Obispos
ante esta problemática?
JM: Yo, después de leer eso me alegré mucho porque es uno de los
documentos, por lo menos escritos, con mayor claridad que se han hecho hasta
ahora. Y se ponen decididamente en favor de los derechos de los pueblos, y hay
frases muy interesantes que “sin agua no podemos vivir, pero si podemos vivir
sin oro”. Porque esto, estas empresas que son chinas, están entrando a hacer
explotación minera a campo abierto o a cielo abierto, y uno de los grandes
problemas, una de las grandes catástrofes que pueden pasar en nuestra Amazonía
es la contaminación de las aguas, que se realiza tanto por la parte de la
explotación petrolera como ahora parte de la explotación minera. Lo que se va a
explotar son minas de oro y de cobre. Y con el oro se contaminan tremendamente
las aguas, se hacen cancerígenas, y son y debe ser el progreso que dicen, que
van a traer a las comunidades indígenas;
de ordinaria son más desastre y más pobreza a la zona.
E: ¿Estamos hablando de las aguas del río Napo que une tanto Ecuador
como al Perú?
JM: No, son de las aguas que van al río Curaray, son de las aguas
que van a la otra vertiente, no a la vertiente del Napo, sino a la vertiente
del Curaray, es decir, todas esas aguas se irían a parar al Perú.
E: Que desembocan en la zona del Medio Napo peruano.
JM: Si, por ahí, si porque son de Zamora – Chinchipe y todas esas
aguas que están por allí van a parar a las aguas del Curaray.
E: Gracias P. José Miguel por esta entrevista.
JM: Muchas gracias y que siga adelante la lucha.
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